México y sus leyendas - parte 1


La llorona

Es imposible no reconocer a esta gran leyenda. Si eres de México, por lo menos una vez en tu vida la habrás escuchado. Son varias las versiones de esta historia, y si la escuchaste en tu región, es posible que encuentres diferencias a las de otros estados de la república mexicana. Una versión de este leyenda, es la de una mujer e hijos que son abandonados por su esposo, tiempo después y bajo un día lluvioso, el padre regresaría, lo que sorprendería a la mujer, pues habían estado viviendo tranquilamente, ya que este hombre abusaba de ella y de sus hijos, sin contar sus borracheras que tenía que soportar.

La mujer trató de impedir que este se los llevara, pero el hombre la golpeó haciendo que se desmayara. Cuando despertó, sus hijos ya no estaban, mientras ella los buscaba desconsolada. Murió de tristeza a los pocos días, desde entonces se dice que la mujer no descansa. Todas las noches se le escucha llorar y lamentar. Las demás mujeres al oír este llanto, corren hacia sus hijos para esconderlos, porque se dice que, si ella los encuentra, se los llevará consigo.

Esta leyenda es tan conocida que ha traspasado generaciones. Claramente ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pues según su verdadero origen, se debe a la época prehispánica. Se ubica aproximadamente una década antes de la llegada de los conquistadores españoles, en 1521. Fray Diego Durán, uno de los evangelizadores españoles, se dio cuenta de que el emperador Moctezuma estaba preocupado por sus sueños, en los que se le advertían sobre la caída de su imperio; a sus oídos llegaron relatos de paseantes nocturnos sobre una mujer que lloraba, mientras a estos se les encomendó preguntarle el porqué de su dolor. La mujer salía del lago de Texcoco, donde se encontraba Tenochtitlan.

La historia también se transmitió a Fray Bernardino de Sahagún, un misionero franciscano cuyas obras han ayudado a la reconstrucción de los hechos del México antiguo; los indígenas le aseguraron que por las noches la mujer gritaba "¡Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos!” Y otras veces “¡Hijitos míos ¿a dónde os llevaré?" en su intento de salvarles la vida, por lo que se avecinaba con la llegada de los conquistadores españoles. El fraile nombró a la mujer Cihuacóatl (mujer serpiente) o Tonantzin (nuestra madre). Esta leyenda cambiaría después, por la de una mujer indígena que tuvo un amorío con un hombre español.

VIDEO: "La Llorona" la leyenda que cobra vida | Entretenimiento | W Radio  Mexico


La isla de las muñecas

Esta historia tiene lugar en Xochimilco, protagonizada por un hombre llamado Julián Santana Barrera que vivió en una de las tantas islas hasta la edad de 25 años, desde la década de los 50. Esta isla destaca entre las otras, pues su peculiaridad es que está llena de muñecas. Se dice que este señor encontró el cadáver de una niña junto a la orilla del lago, trató de ayudarla, pero ya era demasiado tarde, desde entonces él aseguraba que el espíritu de la niña lo atormentaba.

Un día se encontró a una muñeca, pensando que pertenecía a la niña, decidió colgarla para rendirle honor. Al poco tiempo y en base a sus creencias, empezó a colgar muñecas abandonadas de todos tipo y tamaño, pues esta sería una forma de protegerse del espíritu que lo seguía atormentando, solo que al poco tiempo Don Julián decía que las muñecas habían sido poseídas por niños.

Pasaría el tiempo, hasta llegar a ser un viejo ermitaño que vivía solo en su isla rodeado de muñeca. Muchos aseguraban que el mismo hombre habría sido quien se encontraba poseído, pues su comportamiento cambió, mientras que otros decían que se debía a una historia inventada por él, sintiéndose culpable por la muerte de aquella niña.

En el fatídico año de 2001, este hombre le contó a su sobrino mientras pescaban, que en el lugar había una sirena que pretendía llevárselo consigo, incluso prediciendo el lugar de su muerte desde hace mucho tiempo. Mientras su sobrino revisaba el ganado, Don Julián se quedó en el río, cuando sus sobrino regresó el hombre yacía muerto. Más tarde la autopsia arrojaría que la causa de su muerte, había sido un infarto. Tiempo después, la isla se convertiría en un atractivo turístico, los visitantes aseguran que el lugar tiene un aire de brujería, aunque también afirman que las muñecas susurran, se mueven y te siguen con la mirada.

Truth or legend? | The fascinating story behind Mexico's creepy island  filled with dolls - Travel

El charro Negro

Esta leyenda también es una de las más conocidas en todo el país, al igual que la llorona, esta historia tiene diferentes versiones, dependiendo de en qué zona te encuentres. Según los relatos, el charro negro era un hombre de escasos recursos, venia de una familia humilde, sus padres nunca pudieron cumplirle alguno de sus caprichos, aunque el amor nunca le falto, no dejaba de lamentarse por ser pobre, pues trabajaba duro, ahorrando para comprar y dejando de comer durante días solo para no gastar ni un peso.

Poco después sus padres fallecieron, aumentando así su miseria, pero él no dejaría que esto fuera a empeorar y se le ocurrió una forma nada ortodoxa para ganar dinero; invocar al diablo. No se sabe cómo consiguió hacerlo, pero lo logró. Se había aparecido frente a él con una mirada roja, el hombre no tuvo que decirle nada; el diablo ya sabía el porqué de su invocación solo viendo los ojos de aquel hombre solitario, pronto le ofrecería una gran cantidad de dinero, suficiente como para dos vidas, pero teniendo un costo muy alto. Este le entregaría su alma para poder disfrutar de esa riqueza. Lucifer no había logrado intimidarlo, ya que este era conocido por ser muy valiente, no lo pensó dos veces, aceptando así el trato. 

Poco a poco, aquel hombre envejecía. Se había cansado de gastar su riqueza y el sentimiento de soledad lo invadía sofocándolo, pues las mujeres solo lo querían por su dinero; no tenía a nadie que le jurara amor eterno. Pasado el tiempo, el hombre ya había olvidado su deuda con el diablo, hasta que este se le apareció nuevamente, esta vez el miedo lo invadió, pero este no sedería y, como un modo de precaución, ordenó al personal de la hacienda en donde vivía, a poner muchas cruces.

Cansado y con la preocupación que no lo dejaba dormir, decidió huir en su caballo durante la noche para que nadie lo viera con unas cuantas monedas de oro en una bolsa, pero él no contaba con que Lucifer lo perseguiría para tomar su alma a la fuerza, pues había faltado a su palabra. Se apareció enfrente de él, mientras le mencionaba algunas palabras “Iba a esperar a que murieras para cobrar la deuda que tienes conmigo, pero, como te ocultas cobardemente, te llevaré ahora”. El hombre no alcanzo a responder, su caballo comenzó a desesperarse, tratando de patear al demonio, Lucifer observaba como el caballo le era fiel a su dueño, decidió que este lo acompañase en su condena, comenzando a secarse hasta los huesos, para después dirigirle unas palabras nuevamente. Si el hacia su trabajo como sirviente, cobrando a los deudores del diablo, sería perdonado al momento en que otro hombre aceptara el mismo trato que él, desde entonces tiene la esperanza de que algún viajero acepte dicho trato.

Existen ciertos relatos de esta misma historia, en uno se habla de un hombre que quiso ser rico, pero a cambio, el charro negro se llevaría a uno de sus hijos. Mientras que en otro, se cuenta de una mujer muy coqueta que conoció al charro. Personas aseguran que el charro negro es el mismo Diablo, algunos otros testigos dicen que sólo se trata de un alma en pena que se acerca a personas solitarias para comenzar una plática casual y amena. Se dice que es muy sociable, amable y caballeroso y sólo busca compañía en su solitaria noche, mientras camina por las calles de la ciudad o pueblo donde se aparece. Sin embargo, si en el camino recorrido se topa con alguna iglesia, el charro se despide amablemente y desaparece.

Leyenda del Charro Negro - leyendadeterror.net


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